Aunque le habían advertido sobre los perros celosos no le dio importancia hasta que decidió llevar a casa a Stefano, un Caniche toy de largas barbas y del que se enamoró nada más ver una fotografía.
Laura pensó que sería un compañero ideal para su viejo amigo Piccolo, un Yorkshire terrier que la había acompañado durante sus últimos cinco años y con el que había compartido no pocas mañanas soleadas paseando por el cauce de rió Turia en su ciudad natal, Valencia.
¿Los Perros Pueden Sentir Celos?
Su decisión de meter en casa una segunda mascota estaba bien razonada. En el trabajo le habían encomendado nuevas responsabilidades y, aunque le permitían teletrabajar, pensó que le restaría tiempo para dedicárselo a Piccolo. Pronto se dio cuenta de que no fue, en absoluto, una buena idea. Lo que le habían contado sobre los perros celosos era más que cierto.
La apacible vida familiar se convirtió en todo un infierno. Piccolo no podía soportar la presencia de Stefano; no le dejaba ni un momento en paz, hurtándole todos los rincones de la casa. Era evidente que Piccolo tenía celos. Que se sentía como el “príncipe destronado”, un síndrome propio de humanos y que, para su sorpresa, se estaba reproduciendo fielmente en su hogar.
Los Perros Celosos Existen
A tenor de lo que te acabamos de contar, no podemos decir otra cosa que sí que existen perros celosos. Bien es cierto que no podemos atribuirles a los perros celos como los que sentimos los humanos. Pero desde luego, ante determinadas circunstancias, los perros cambian de comportamiento, aunque no sean celos propiamente dichos.
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¿De Qué Pueden Tener Celos los Perros?
Pues lo cierto es que pueden tener celos de varias cosas. Está más que demostrado que muchos perros pueden llegar a cambiar su comportamiento ante la llegada de un bebé a casa. O, como en el caso que te acabamos de contar, porque una nueva mascota ha “invadido” un espacio reservado. Incluso se han dado casos en que ya el embarazo ha supuesto un cambio de comportamiento.
Dicho esto, podemos dividir los celos en dos grandes grupos:
1. Celos por Atención
Que es el que se da cuando llega a casa un nuevo miembro de la familia. Puede ser el bebé, tal y como hemos comentado u otra persona. El perro se siente desplazado y no entiende por qué debe compartir su tiempo con un extraño.
Hay que prestar mucha atención cuando notemos perros celosos tras la llegada de un bebé porque pueden aparecer conductas agresivas. No es necesario que te advirtamos del peligro que esto puede suponer para el recién nacido si no se toman algunas preocupaciones.
Lo que recomendamos es que, ante la llegada de un bebé, hay que “presentárselo” a la mascota y no perderla de vista durante los primeros días hasta que se acostumbre a su presencia. No está de más la utilización de bozales durante este proceso, siempre y cuando estemos ante perros de gran tamaño. En los de pequeño tamaño el peligro disminuye considerablemente.
2. Celos Sexuales
El segundo gran grupo es de los llamados celos sexuales. Es decir, es la “pelea” con otros perros por conseguir el “favor” de las hembras. Esto es algo más normal y propio del instinto de los perros. En definitiva, no es un motivo tan preocupante como el que te hemos contado unas líneas más arriba.
Síntomas que Indican que un Perro Está Celoso
Vamos avanzando. Como te hemos dicho, no hay perros celosos sino que tienen cambios de comportamiento. ¿En qué te debes fijar para detectarlos? Vamos a hacer una pequeña lista.
- Agresividad: Algunos perros pueden gruñir, ladrar o incluso intentar morder a personas o animales que sienten que invaden su espacio personal o que amenazan su relación con su dueño.
- Búsqueda de atención: Buscan atención constante a través de empujones, saltos o lamiendo excesivamente cuando su dueño interactúa con otras personas o animales.
- Comportamiento destructivo: Estamos hablando de que algunos perros muerden zapatos, muebles o cualquier otro objeto personal.
- Empuje o interposición: Ponerse físicamente entre su dueño y otra persona o animal, a veces empujando al «rival» con su cuerpo.
- Ansiedad: Muestran signos de estrés o ansiedad cuando no son el centro de atención, signos como jadear de manera excesiva o muchos nervios.
- Comportamientos poco habituales: Como orinar o defecar en lugares inapropiados, es decir, en lugares en los que nunca lo había hecho.
- Disminución del apetito: Algunos perros pueden comer menos cuando se sienten estresados o ansiosos.
- Depresión: Sí. También pueden caer en la depresión. Esto se refleja cuando se retiran a un lugar en solitario.
Cómo Evitar los Celos en los Perros
Seguro que estabas esperando las respuestas a estas preguntas, sobre todo si crees que tu perro tiene celos. Pues vamos a hacer otra lista:
- Haz las presentaciones: Con esto queremos decir que si llega un nuevo miembro a la familia hay que dejar que tu mascota se acerque y la huela. Con esto (y sin dejar de prestar atención) es más que suficiente para que le dé la bienvenida. Si de lo que estamos hablando es de otro perro, mucho mejor que no les dejes solos al menos durante los primeros días, hasta que observes un comportamiento normal.
- Saca tiempo para el perro celoso. Exacto. De lo que se va a “quejar” tu mascota es que con la llegada de una nueva o de un nuevo miembro le estás dedicando menos tiempo. Intenta hacer un esfuerzo y dedicarle el mismo tiempo que antes de la “invasión” de otros perros u otras personas.
- Mantén la autoridad. No cambies tus hábitos. Mantente firme en la disciplina. Tu mascota ha de saber en todo momento quién maneja la situación.
Como has visto, los que se dice perros celosos, existen. Pero no es un problema grave si haces caso a los consejos que te hemos dado a lo largo de estas páginas. Ya sabes. Son problemas de convivencia que también se dan entre nosotros, los humanos.